OJERAS Y BOLSAS BAJO LOS OJOS
- Dra. Lorena Pinzon
- 31 oct 2018
- 2 Min. de lectura
Las ojeras son un problema bastante común porque la piel del contorno de los ojos es muy sensible y fina, con apenas 0,5 milímetros de espesor, es decir, cinco veces más fina que la del resto del rostro, que también es cinco veces más fina que la corporal, además, es un área en la que los niveles de colágeno son menores y se distiende con facilidad por el continuo movimiento de parpadeo.
Las bolsas y las ojeras son trastornos que se producen en el contorno inferior de los ojos en lso que influyen diferentes factores:
· Genéticos.
· Enfermedad renal.
· Hipotiroidismo: la tiroides lenta puede ser causa de bolsas en los ojos y afecta a un 2 % de la población.
· Dieta inadecuada: exceso de sal, de alimentos procesados e ingesta insuficiente de agua.
· Toxinas.
Ojeras:
Principalmente surgen por la falta de sueño (que provoca una dilatación de los vasos sanguíneos) y el paso de los años (el envejecimiento hace que la piel sea cada vez más delgada), pero pueden ser también un trastorno hereditario por la disposición morfológica especial de la vascularización. Es posible que surjan también por falta de hierro, que lleva a una pobre oxigenación de los tejidos y, por consiguiente, la creación de coágulos sanguíneos en esa zona, además de la pérdida de grasa alrededor de los ojos.
Hablamos de varios tipos de ojeras como son:
· Pigmentadas: aumento de la melanina de la piel de los párpados por herencia genética, por dermatitis atópica o eccemas en la zona.
· Vasculares: color violáceo por tener la piel muy fina en esa área que permite vislumbrar los vasos sanguíneos que hay debajo.
· Valle de lágrimas: surco muy marcado que va desde el canto interno del ojo a la mejilla fruto del envejecimiento o por disminución de la grasa.
Bolsas:
Generalmente también por cuestiones genéticas, esta hinchazón o profusión bajo los ojos aparece por pérdida de tono muscular y de la epidermis, con la posterior flacidez de esa zona, o por herniación de la grasa orbital del ojo que empuja la piel hacia delante. Cuando aparece al levantarnos, se trata de una retención de líquidos, a veces generada por ingesta de sal en exceso.
Estos trastornos leves pueden darse también en niños, con las ojeras asomándose a edades más tempranas, principalmente por predisposición genética; y las bolsas sin surgir hasta la adolescencia, normalmente.
Tratamiento:
Cada caso debe ser analizado por un especialista para así definir el manejo más adecuado para cada paciente, algunos tratamientos que pueden ayudar son:
· Cremas despigmentantes especiales para la piel delicada del párpado en el caso de las ojeras oscuras.
· Contornos ricos en vitamina K para las ojeras violáceas o vasculares.
· Tratamientos tipo ‘peeling‘ para despigmentar las ojeras.
· Tratamientos de oxigenación para las ojeras violáceas, para mejorar el flujo sanguíneo de los capilares.
· Ácido hialurónico inyectado para rellenar los surcos muy marcados.
Cirugía: para las bolsas se suele practicar una intervención llamada blefaroplastia, con la que se elimina la grasa acumulada y el exceso de piel.
Dra. Lorena Pinzón
MD Universidad Nacional de Colombia.
Magister Medicina Estética U de Valencia-España
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