A medida que envejecemos la piel de nuestro rostro va perdiendo grasa y se van perdiendo estructuras de soporte, con la consecuente aparición de la flacidez, las principales áreas que sufren esta flacidez y descolgamiento son las mejillas, el contorno ocular, las cejas y el cuello produciendo alteración en los rasgos faciales. Los hilos tensores son una alternativa conveniente y segura a la cirugía de estiramiento facial tradicional. Estos hilos producen un lifting biológico autoinducido no quirúrgico, mejorando la flacidez, diseñados para ser menos invasivos. Logando de una manera más rápida y menos riesgosa la reposición de tejidos con una evidente apariencia más firme y juvenil.
Son suturas especiales de polidioxanona, un material que se viene utilizando en cirugía desde hace ya varias décadas. Este material es reabsorbible y totalmente compatible con el organismo. Es por esto que con ellos logramos rejuvenecer sin cirugía, ya que estos hilos le dan un efecto a la piel de firmeza y suavidad, manteniendo las características naturales de cada paciente.
Es un tratamiento ideal para las personas que experimentan los primeros signos de la edad. El procedimiento se realizar en apenas una o dos horas, a menudo sin necesidad de anestesia. Durante un estiramiento facial con hilos tensores, se insertan delgados hilos en la cara a través de diminutas incisiones en la zona específica. Estos hilos se unen al tejido de la piel y luego se tensan logrando casi de inmediato el efecto tensor que buscamos, las zonas tratadas se elevarán suavemente, lo que eliminará la flacidez y permitirá que los pacientes tengan un aspecto rejuvenecido.
Estos hilos se reabsorben en 6 meses aproximadamente, pero al mantenerse los nuevos hilos de colágeno formados por fibrosis natural, el efecto se prolonga de 12 a 18 meses, la duración total de este efecto depende del tipo de piel, la edad, el grado de descolgamiento y la respuesta individual de cada paciente.
Es un procedimiento, ambulatorio, prácticamente indoloro, no deja cicatrices, sin embargo, es posible que aparezcan algunos morados o inflamación tras su aplicación. Los días posteriores al procedimiento la piel puede estar sensible. En las tres semanas siguientes tienes que lavarte la cara con cuidado, evitando movimientos o masajes bruscos para no atenuar la calidad del resultado, los pacientes pueden volver a la vida diaria de inmediato.
El tratamiento con hilos es ideal para pacientes entre los 30 y 60 años que tienen una tonicidad relativamente buena en la piel, los usamos de manera preventiva para personas mayores de 35 años, que presentan los primeros signos de flacidez, y como reparador del descolgamiento facial en pacientes que ya presentan evidente flacidez.
Las personas de más edad tienen una menor capacidad para producir fibroblastos, por lo tanto, aunque se va a ver mejoría, ésta será de forma más discreta. Lo mismo ocurre en el caso de descolgamiento muy evidente, para estos casos se recomienda un procedimiento quirúrgico.
No se debe realizar el tratamiento en personas que se encuentre en post operatorio inmediato de una cirugía en la zona donde deseamos implantar los hilos, en presencia de quemaduras, heridas o infecciones en el área que se va a tratar.
Dra. Lorena Pinzón
MD Universidad Nacional de Colombia.
Magister Medicina Estética U de Valencia-España
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